Verónica, actitud desenvuelta

Empieza el día ejercitándose. A las 6 de la mañana hace ejercicio durante una hora, desayuna y se conecta con sus alumnos.  Sentirse bien y comer alimentos nutritivos son lo más importante para ella mantener un peso saludable. Quiere sentirse bien y envejecer lo más saludablemente posible.  

«Mi proyecto favorito se centra en mi cuerpo».

El autocuidado es una responsabilidad, es ser conscientes de que estamos a cargo del bienestar de nuestro cuerpo y no descuidarlo, ya que es una de las dimensiones principales que conforman nuestro ser. Verónica también es muy consciente de nutrir su espíritu. Tiene una fe profunda y la vive. Desde hacer lo correcto por los demás hasta robar sonrisas casualmente con sus chistes alegres, muestra el amor que ve ejemplificado en sus raíces cristianas en cada paso que da.

Superando obstáculos en la vida, sintiéndose bloqueada tanto personal como profesionalmente a veces, ha podido salir al otro lado con esperanza renovada y visión clara. Su fuerza interior proviene de orar pidiendo sabiduría y guía. Ella se abre a los consejos. Además, encuentra un gran apoyo en su compañero de vida.

“Amo mi relación con mi esposo, me llena. Él es mi apoyo, mi amigo, mi recolector de lágrimas, mi productor de sonrisas y quien me ayuda a seguir adelante. Me ama sin condiciones «.

Desearía poder viajar juntos a nuevos lugares con más frecuencia. Durante su tiempo libre, disfrutan haciendo turismo interno en Puerto Rico y visitando los coloridos lugares tropicales de la isla dignos de fotos instagrameables. Lo que va perfecto con el amor de Verónica por la moda. Tiene muchos vestidos y atuendos interesantes que le gusta ponerse y combinar con sus accesorios. Expresar su individualidad a través de su ropa le ha ganado muchos elogios y piropos.

«Si pudiera usar un atuendo completamente diferente todos los días durante el resto de mi vida, sería extremadamente feliz».

Esta fashionista también tiene algunos objetivos bastante serios, y es que quiere tener su propia casa. Tener un hogar para expresar su personalidad sería muy satisfactorio y un gran logro en su libro. Creció en un hogar humilde, pero indudablemente lleno de amor, fe y momentos felices.

Los padres de Verónica no tenían muchos lujos cuando la criaban junto a su hermana mayor y su hermano menor. Sin embargo, se aseguraron de darles lo necesario e hicieron todo lo posible para inculcarles valores que los prepararían para el éxito en la vida.

“Mi recuerdo favorito de la niñez fue cuando me regalaron una bicicleta rosa y violeta que parecía una motorita. Estaba muy emocionada porque yo realmente deseaba tenerla.»

Este regalo significaba mucho para ella, se lo había ganado, era su recompensa navideña por portarse bien. Creció sabiendo que es importante hacer un esfuerzo y ser un buen ser humano para llegar a donde quieres estar en la vida. Pues en la vida, nada está garantizado y no será fácil a veces.

“Mi primer trabajo fue en un restaurante de comida rápida. Yo acababa de cumplir 18 años y mi hermana me dijo: ‘Empiezas el lunes’. ¡Me consiguió mi primer trabajo!»

Trabajó mientras estudiaba en la universidad, donde se propuso convertirse en médica. Finalmente, decidió obtener un bachillerato en educación en biología. Mirando hacia atrás, se da cuenta de que podría haber continuado sus estudios para convertirse en doctora en medicina, pero no cambiaría la satisfacción de ver los rostros radiantes de sus estudiantes cuando aprenden cosas nuevas por nada en el mundo. Transferir conocimientos y guiar a sus alumnos para que desarrollen su potencial es lo más gratificante. Después de todo, ella es un ejemplo vivo de ser pionera y e ir tras nuevos horizontes. Ella fue la primera en graduarse de la universidad en su familia.

Tener una familia y su carrera, además de estar al servicio de los demás, la llena de alegría y satisfacción. Tiene mucho amor para dar a quienes la rodean, entre ellos su peluda hija Macarena y Buster, el perro del vecindario, que la adora. Él no vive con ella, pero ella lo alimenta, lo cuida y lo baña constantemente de todos modos.

«Son criaturas inteligentes, independientes y extremadamente amorosas».

Cuanto más amor da, más recibe. Por todas partes hay cosas por las que estar agradecida y ella te contará lo amada y apoyada que se ha sentido a lo largo de su vida, incluso en los momentos más difíciles y complicados.

“Sé fuerte y valiente”, dice citando la Biblia y afirmando su visión positiva de la vida. Las buenas experiencias vividas son esos momentos de alto impacto que le recuerdan todo el tiempo lo preciosa e invaluable que es la vida. Ya sea que esté revisitando el día de su boda o las veces en que sus alumnos y compañeros la han reconocido como una maestra excelente, Verónica sabe que su camino ha sido y continúa siendo bendecido con oportunidades para compartir con los demás todo lo que tiene para dar y la persona que es.

Y si de paso puede hacerte reír, ¿por qué no?

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